Bourne es un modelo que nace en el año 2018 de la fusión entre la Cañon (forma de diamante creada en 2003) y la Avant (forma de lágrima creada en 2009). Como resultado final, conseguimos una pala con forma de lágrima, pensada para jugadores que buscan potencia en su juego sin renunciar al control.

Una de las novedades más importantes de este modelo es la tecnología RADIO, que implica una revolución en la fabricación, resistencia y prestaciones de las palas de pádel. Con ella hemos conseguido producir la primera pala que sale ya agujereada de su propio molde.
Esto es posible gracias a 2 factores: primero, el desarrollo de un nuevo molde que incluye el relieve de los agujeros hacia afuera; y segundo, los materiales son pre-agujereados y recortados antes de ser introducidos en el mismo. La suma de estos factores hace que la pala salga con los agujeros ya hechos y con un radio redondeado y suave.
El resultado técnico es un incremento importantísimo en la resistencia del núcleo y una reducción del 50% en el uso de tejidos.

Otra de las grandes novedades de este modelo es la tecnología AirFlow, enfocada a dar fluidez al paso del aire a través de la pala mediante unos agujeros alargados situados entre el marco y el núcleo. Al igual que en el resto de agujeros, en éstos también se ha utilizado la tecnología Radio.

Esta pala de pádel de nivel profesional tiene el marco Prisma, con el cual conseguimos reducir en un 90% el punto de contacto del marco contra las paredes y superficies, así como un 10% de resistencia al aire. Todo esto se traduce en una mejor maniobrabilidad de la pala y mayor capacidad de aceleración en los golpes.

Por otro lado, hemos reforzado su punto más frágil (la cabeza) con un protector adhesivo que se adapta perfectamente a su forma, el protector Prisma. Éste no sólo cubre el marco, sino también su unión con el plano de la pala.

A la hora de aplicar efectos a los golpes, presenta una textura rugosa en el plano denominada Slice, que ha sido diseñada y desarrollada con una serie de líneas curvas que consiguen que la superficie de la bola se enganche más a ellas.